[LA NACIÓN] El actual puede ser un año favorable para cultivar cebada. Los precios del grano para la campaña 2018/2019 subieron significativamente en los últimos meses: en el sur de la provincia de Buenos Aires se ofrecen 190 dólares por tonelada en contratos forward para la forrajera y 210 para la cervecera.
Según el consultor Matías Amorosi, el mercado FOB local se sitúa en US$ 215 para la forrajera y US$ 225 para la cebada cervecera. Un año atrás, los valores se ubicaban en 160 y en 185 dólares por tonelada, respectivamente.
Los precios FOB en el Mar Negro para la cebada forrajera se sitúan en US$ 213 frente los US$ 160 de un año atrás. El aumento de precios responde a varios factores: hay una caída en los stocks mundiales 2017/2018 a los niveles más bajos de las últimas décadas, además, en Rusia y en Ucrania, principales países exportadores, las bajas temperaturas durante el mes de abril afectaron las siembras de primavera, viéndose reducidas las proyecciones de producción. Australia, otro gran exportador, está comenzando sus siembras con poca humedad y los pronósticos para las próximas semanas muestran precipitaciones por debajo de lo normal.
Mercado firme
En nuestro país, durante las últimas dos campañas de granos finos la superficie sembrada osciló alrededor del millón de hectáreas, porque los productores se orientaron en mayor medida al trigo, de mejor precio. Sin embargo, en la región sudeste, en 2018, la intención de muchos productores es aumentar el área de cebada porque rinde más que el trigo y desocupa antes el lote, lo que permitiría aumentar en dos/tres quintales por hectárea los rindes de la soja de segunda posterior.
Además, los márgenes que promete son alentadores: empatan o superan a los del cereal. Por ejemplo, según cálculos de Amorosi, si se considera un precio de US$ 190 por tonelada para la cebada forrajera y un rinde de 55 quintales por hectárea en el sudeste bonaerense, se obtiene un margen neto de US$ 199 por hectárea. Un trigo de US$ 185 y 50 quintales en la misma zona puede dar US$ 137. Si se agrega una soja de segunda a la cebada, el margen neto de la cebada se eleva a US$ 227,6 por hectárea. Estos resultados son producto de modelos teóricos y pueden variar con la calidad de suelo, el sistema productivo y las alternativas comerciales que desarrolle localmente cada productor.
Decisiones
Para cualquiera de los dos cultivos de cosecha fina, el consejo de Amorosi es aprovechar los precios actuales si se va a vender en cosecha. «En 15/20 días más tendremos los datos reales de aumento de superficie y eso puede debilitar los precios de ambos cultivos», adelanta. En materia de cotizaciones, lamenta que la cebada forrajera no cotice en el Mercado a Término para la posición de cosecha, un hecho que contribuiría a la transparencia y que permitiría tomar oberturas a los productores. Tampoco hay referencias institucionales para la cebada cervecera.
En otro orden, recomienda desarrollar los planteos con un buen nivel tecnológico. «Las relaciones insumo/producto son muy favorables para la fina y deben impulsar al productor a aplicar tecnología», apunta. Particularmente, hay que curar muy bien la semilla para evitar las manchas provocadas por hongos y evitar los lotes que puedan sufrir anegamientos, aunque sean temporarios. Si bien aún es prematuro para estimaciones, es muy probable, si las condiciones climáticas lo permiten, que el área de cebada aumente de la mano del sur bonaerense, superando el millón de hectáreas.
Por Carlos Marin Moreno (La Nación)
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