La cebada se encuentra en plena espigazón y llenado de grano, y en este período es fundamental el monitoreo por enfermedades, indicaron los ingenieros agrónomos Mario Cattáneo y Fidel Cortese, especialistas en el cultivo, en su informe mensual del mes de octubre.
En el informe que se difunde a través de nuestro newsletter, destacaron que en el aspecto sanitario, si bien la presión es baja con respecto a años anteriores, se están observando aumentos de incidencia y severidad principalmente en mancha en red.
Por lo tanto, es clave no demorarse en el monitoreo y en la toma de decisiones de intervenciones químicas ya que con bajos niveles de enfermedad los tratamientos son más eficaces.
También hay que tener en cuenta que si la planta ha sufrido estrés es probable la manifestación de síntomas de ramularia. En este último caso las moléculas específicas que dan una mejor respuesta son las carboxamidas, aunque hay otras moléculas que sin ser tan contundentes pueden ayudar en un primer control y dejar la alternativa de las carboxamidas para aplicar más adelante si las condiciones climáticas acompañan.
Es fundamental un buen diagnóstico sanitario. Por ejemplo, principalmente en la variedad Montoya, se observan manchas fisiológicas que suelen confundirse con Bipolaris o mancha marrón.
Para conocer el comportamiento sanitario de cada variedad se puede consultar en el siguiente link: https://cebadacervecera.com.ar/comportamiento-sanitario-en-cultivo-de-variedades-de-cebada/
Todos estos puntos deben analizarse en forma particular para cada caso, por tal motivo es clave un correcto asesoramiento profesional.