El mercado de la cebada en Asia, y en particular en China, ha atravesado cambios significativos en los últimos años. Tras un período de crecimiento sostenido, las importaciones muestran una fuerte caída en la última campaña, marcando un punto de inflexión en la dinámica comercial del cereal.
Históricamente, China ha sido el principal motor de la demanda de cebada en Asia, con importaciones que en su mejor momento superaron los 10 millones de toneladas anuales. Sin embargo, el último año ha traído consigo una caída abrupta del 40 % en las compras externas.
Esta disminución responde a dos factores clave:
- Altos stocks internos, producto de una menor demanda, lo que ha reducido la necesidad de importaciones.
- Políticas gubernamentales de autosuficiencia, que han favorecido la compra de cereales nacionales en detrimento de los granos importados.
Asia: un mercado en reconfiguración
Si bien China sigue dominando el panorama, el resto de Asia ha mostrado fluctuaciones en sus niveles de importación. En algunos mercados, la demanda se ha mantenido estable, mientras que otros han ajustado sus compras en función de la oferta interna y las condiciones económicas.
El gráfico que compartimos muestra que la reciente baja en la demanda china repercute también en el descenso del volumen total del continente asiático.