Cebada: cómo viene el panorama de producción y mercados a nivel global
El avance de la cosecha en el Hemisferio Norte da más certeza a las estimaciones de la cosecha mundial de cebada, confirmando el bajo volumen de ésta sin impacto positivo en los precios, ya que además de una ralentización de la compra por parte de los principales importadores (p.e. China) persisten las razones económicas/financieras como el temor a una recesión mundial y que el alza de los precios pueda impactar negativamente en el abastecimiento de alimentos, sumado al aumento de los costos de energía y logísticos.
Así lo señalaron los ingenieros agrónomos de Cebada Cervecera Mario Cattáneo y Fidel Cortese, especialistas en el cultivo de cebada, en el último informe mensual de nuestro newsletter, que puede recibirse suscribiéndose desde este link.
Las últimas estimaciones, de distintos analistas, hablan de una producción global para la campaña 2022/23 de alrededor de 146 millones de toneladas, algo superior a la pasada 2021/22 que fue de 145,079 millones de toneladas (USDA), volumen que no alcanza a recomponer los stocks mundiales en forma satisfactoria, lo que extiende la situación de balances “ajustados” al menos hasta mediados de 2023, ocasionando una disminución del consumo y el comercio mundial.
En su último reporte el USDA pronostica 146,4 millones de toneladas para la campaña 2022/23, aumentando en 1 millón su estimación del mes anterior, fundamentalmente por mejora de las estimaciones de producción en Australia, Canadá y Rusia. Según USDA la estimación de comercialización global se mantiene en alrededor de 30 millones de toneladas, como así también el consumo total, que se empareja con los volúmenes estimados de producción. Los stocks finales se mantienen en valores cercanos a los 16 millones de toneladas, siendo los más bajos de los últimos 20 años.
En Ucrania, según estimaciones oficiales, a fines de la semana pasada se habían cosechado 5,3 millones de los 6,6 millones de toneladas estimadas, con un rinde medio de 3,45 t/ha. De cualquier manera, estos buenos datos estarán más de 3 millones por debajo de la producción del año anterior, lo que repercute sin dudas en el mercado mundial de cebada. Persisten las dudas sobre la logística de exportación, si bien últimos acuerdos han permitido la salida de más de una docena de buques desde puertos del Mar Negro con grano ucraniano (principalmente maíz). Analistas estiman que una total normalización de la operatoria podría llevar entre 2 y 3 años.
Por su parte las estimaciones de producción de cebada en Rusia han aumentado en 1 millón de toneladas, acercándose la misma a los 20 millones de toneladas.
En Europa, la cosecha de cebadas invernales ha dado resultados satisfactorios, con rindes promedio por encima de la media de los últimos cinco años, con mejores resultados en el norte que en el sur. Los valores de proteína están acordes a las necesidades de los malteros; calibres variables, influenciados por la ola de calor en el período de llenado.
En el caso de la cebada de primavera, los rendimientos se han visto afectados por las condiciones climáticas de mayo y junio, lo que ubica su producción en alrededor de un 15 % por debajo del promedio de los últimos 5 años. Con estos mejores rindes las estimaciones de producción de cebada en ese continente son similares a la producción obtenida en la campaña pasada (2021/22), pese a una caída importante de la producción en los países del Mediterráneo como Italia y España, principalmente en este último país la producción cayó de 9 millones en 2021 a 7 millones este último año.
En Canadá, las condiciones del cultivo han mejorado sustancialmente y se observa que más del 70 % de los cultivos está en estado de bueno a excelente. Se prevé un rendimiento superior a la media de los últimos años, lo que redundaría en una producción superior en un 41 % a la del año pasado, pese a una reducción del 15 % del área de siembra.
Estas nuevas estimaciones ubican a Canadá con una producción cercana a los 10 millones de toneladas e insertan nuevamente a este país en el mercado exportador de cebada, teniendo como destino principal a China.
En Estados Unidos, las condiciones también han mejorado y se espera que su producción de cebada supere los 3,5 millones de toneladas, lo que significa un 40 % superior a la cosecha del año 2021 afectada por sequía.
En Australia, las principales regiones productoras de cebada se ven con muy buenas expectativas; las condiciones de humedad y temperaturas moderadas favorecen un buen desarrollo de los cultivos. Se estima una producción de alrededor de 11 millones de toneladas, más de 2 millones menor a la del año anterior, pero algo superior a lo estimado al principio del período de siembra.
La producción de cerveza continúa con un crecimiento sólido y estable, pese a la inflación y el aumento de los precios.
Este crecimiento se observa tanto a nivel de cerveza industrial como de cerveza artesanal, rubro que parece recuperar a pasos acelerados lo perdido durante el tiempo de pandemia y sus restricciones.
Los principales grupos cerveceros han publicado, en las últimas semanas, sus resultados “económico/financieros” de la primera mitad del año, los cuales arrojan resultados positivos, en la mayoría de los casos mejor a los esperados.
De cualquier manera persiste la preocupación dentro de la cadena maltera/cervecera, especialmente en Europa, por las limitaciones energéticas y las complicaciones logísticas, que incluyen en algunos casos hasta restricciones de provisión de agua.
La recuperación del mercado cervecero ha puesto de manifiesto un cierto déficit de la capacidad de elaboración de malta, lo que ha impulsado la construcción de nuevas plantas como el proyecto cooperativo, ya en marcha, de Campos Gerais en Brasil, o el anuncio de la construcción de una nueva maltería en México por parte de Malteurop.
Producción en Argentina
Para la campaña 2022/23, se considera finalizada el área sembrada con un estimado de alrededor de 1,3 millones de hectáreas, superficie de siembra que en un 90 % se encuentra con buenas condiciones de humedad.
Con la superficie indicada se espera una producción de entre 5,2 y 5,5 millones de toneladas, dependiendo de las condiciones climáticas y el nivel tecnológico utilizado.